lunes, junio 18, 2012

REVICTIMIZANDO VICTIMAS


Podría ser sencillo de entender: los secuestrados incluso después de ser liberados, son todos víctimas de una de las más siniestras y humillantes torturas que pueden experimentar los seres humanos. Quien haya sufrido el secuestro, necesita y merece atención urgente, un trato especial, alta protección de sus derechos ya vulnerados y parcialmente destruidos, pero sobre todo necesitan de la solidaridad absoluta de su país y de la humanidad. Pero este no es el caso nuestro, tristemente nuestro país Colombia parece haber perdido la cordura, y los secuestrados luego de recobrar su libertad, son doble y triplemente victimizados, una y otra vez más, maltratados en lo absurdo por quienes deberían ser sus aliados, el Gobierno, los medios masivos de comunicación, y la opinión pública de la gente en general.


El departamento de Bolívar en diferencia al resto del país, ha comenzado a pronunciarse contra el abuso y revictimización de los ex–secuestrados, desde diversas ONG, e incluso desde diversos medios de comunicación locales.

El caso de Sigifredo López sin embargo, se ha convertido en un paso más allá de la locura, y una clara radiografía de lo grave que estamos. Un secuestrado en medio del horror intentando sanarse luego de ser liberado, es puesto en prisión por la fiscalía del país, con la excusa de que este es el supuesto responsable del mismo secuestro de sus compañeros diputados incluyéndose el mismo, con unas evidencias en realidad ridículas que no se sostienen por sí mismas.
No es la primera vez que sucede esto en Colombia, desde el anterior Gobierno, los secuestrados han sido insinuados como alcahuetes de las guerrillas e incluso guerrilleros, y con la polarización de la opinión pública, entre derechas e izquierdas, a veces los medios televisivos, radiales y de prensa, parecen más un reality de quien está más con un bando o con el otro, olvidando absolutamente el dolor del secuestro y lo que tienen por decir y sentir las víctimas como lo son los secuestrados, en la resolución del conflicto del país 


Con la misma televisión del entretenimiento, de novelas y noticias, los colombianos hemos aprendido a seguir a un partido de futbol con tal fervor que creemos participar, gritamos para que gane nuestro equipo favorito sin importar donde se esté, se grita, esta pasión fuese perfecta si no olvidáramos que solo es un juego de seres humanos iguales. Lo más trágico es que esta conducta parece ser la concepción que hemos tenido de democracia y de política en nuestro país. Solo vemos equipos de izquierdas o derechas, y no vemos derechos humanos. La opinión de nuestros medios y de la ciudadanía en general, se ha centrado en interminables debates de bandos y figuras públicas desplazando a un segundo plano el debate sobre el sufrimiento de la guerra, sus víctimas, sus desaparecidos, sus asesinados, y sus secuestrados, que estos últimos se han convertido en victimas revictimizadas, que en la incoherencia absoluta han sido estigmatizados por ser ellos mismos sus propio secuestradores.

Otros secuestrados que han sido víctimas de señalamientos injustos en vez de ser protegidos y reivindicados son: Pablo Emilio Moncayo, Consuelo González de Perdomo, Alan Jara, Orlando Beltrán, John Frank Pinchao, Jorge Eduardo Géchem, y por supuesto Ingrid Betancur. A todos ellos la opinión pública en vez de darle su amor y solidaridad por salir de un infierno, les ofrecen odio y reclamos, y sentimientos negativos engendrados desde los medios de comunicación a los que muchos creen son la verdad total y la moral del país. Los ex-secuestrados seguirán siendo triplemente víctimas mientras los medios, el gobierno y la gente sigan siendo incoherentes con los derechos humanos y con la humanidad misma, y mientras las ONG y la ciudadanía consiente no haga nada para compensar esta locura.


“En Colombia, un secuestrado en medio del horror, intentando sanarse luego de ser liberado, es puesto en prisión por la fiscalía de su país, con la demente excusa de que es el mismo su propio secuestrador, y el de sus compañeros”


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